domingo, 22 de mayo de 2011

Cine con Tonada

Quizás la mayor virtud de De Caravana es poder mezclar en un solo relato una multiplicidad de aspectos de manera coherente y natural: partiendo de una historia de amor muy improbable (chico de clase media alta que vive en el cerro, se enamora en un baile de La Mona de una chica cuartetera de clase baja), la película arranca disparada por múltiples escenarios bien cordobeses (clubs, boliches, barrios...) que todos conocemos, pero en la medida exacta en donde se puede reflejar la cultura e idiosincracia de una ciudad sin afectar la historia.


La elección de los personajes, las locaciones, la manera de filmar y contar la historia son ideales. El argumento tiene la virtud de poder mezclar naturalmente humor y tensión, ternura y violencia, y escenas cotidianas con situaciones casi absurdas. En fin, una historia que parece casi imposible hasta que uno se anima a salir, y se da cuenta que en las calles, en la noche, en los bares, y en los barrios, estan perdidos esos personajes y esas historias tan cordobesas como universales, que suceden cuando uno va de caravana. 


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