Capaz de crear densas atmósferas que recuerdan a su ex-banda Massive Attack, y al toque pasar a un punk electronico furioso -pero con estilo-, el show fue una montaña rusa comandada por un Tricky cuasi chamánico, capaz de hacerte recordar a Iggy Pop mientras se balanceaba entre los micrófonos o hacerte creer que estabas en un viejo cabaret europeo cuando dejaba a cargo de la voz a la bella Francesca.

Córdoba tuvo el privilegio de ver por segunda vez este show cuasi-hipnótico, ideal para ser acompañado por un público entregado en atmósferas de humo dulce que se dejó llevar por un negro con pinta de loco que los hizo terminar a todos juntos saltando en el escenario al ritmo de Motorhead.
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ResponderEliminarCrónica de la voz, contando el incidente que tuvo al final tricky con el público...